Estas vacaciones me leí “1Q84” (ichi-kyu-hachi-yon), una novela de toques orwellianos escrita por el escritor japonés Haruki Murakami, y que fue publicada en tres volúmenes entre 2009 y 2010.
No voy a hablar de ella, pero en uno de los capítulos referidos a Tengo (la novela está establecida por capítulos dedicados a los dos protagonistas principales: Tengo y Aomane), su autor nos explica, de una forma muy clara, como Tengo está preparándose la cena.
Me pareció una receta tan sencilla e intrigante por la inclusión del apio entre sus ingredientes, además de explicada de una forma sumamente gráfica, que no me he resistido a prepararla.
“Echó el apio y los champiñones picados en la sartén. Subió el gas al máximo y, mientras sacudía la sartén con suavidad, removía los ingredientes a conciencia con la espátula de bambú. Salpimentó ligeramente las verduras. Cuando estas empezaron a estar hechas, añadió las gambas que había escurrido. Volvió a salpimentar todo y se sirvió un vaso de sake. Añadió salsa de soja por encima y, para finalizar, espolvoreó con cilantro. Todas estas operaciones las realizó de manera automática. Apenas se había concentrado en lo que estaba haciendo, como si hubiera cambiado el pilotaje del avión a modo automático. Las manos se movían con precisión, pero su cabeza había estado pensando constantemente en Aomane.
Una vez listo el salteado de verduras y gambas, lo pasó de la sartén a un gran plato. Sacó otra cerveza de la nevera, se sentó a la mesa e, inmerso en sus reflexiones, comió el salteado aún humeante”. (Fragmento del libro “1Q84”, del escritor japonés Haruki Murakami).
Por otra parte, aunque no me identifico en nada con el personaje de Tengo, cuando leí este párrafo, casi al final del segundo libro, parecía que me estaba mirando en un espejo.
Esta claro que mis reflexiones, mientras cocino, nada tienen que ver ni con las matemáticas y mucho menos con proposiciones metafísicas: “Tengo no le disgustaba cocinar y tenía por costumbre reflexionar mientras lo hacía. Sobre asuntos cotidianos, problemas matemáticos, novelas o proposiciones metafísicas. Cuando se hallaba en la cocina, moviendo las manos, podía pensar las cosas mejor y de manera más ordenada que cuando no hacía nada”.
INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS 2 ramas de apio tierno.
6 champiñones medianos.
12 gambas.
Salsa de Soja.
Cilantro.
Pimienta negra recién molida.
Aceite de Oliva Virgen.
PREPARACIÓN Creo que no es necesario explicar nada sobre cómo se prepara. Haruki Murakami lo deja muy claro.
Es rápida de preparar (casi tardas más en pelar las gambas que en su elaboración), y la combinación de sabores resulta muy atractiva.
Tan sólo un pequeño cambio: en lugar de la sartén, he utilizado el wok. Me pareció más acorde, y no sabía si lo de “sartén” era una adaptación de la traducción.
UNAS ALMEJAS AL VAPOR PARA ACOMPAÑAR
INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS 400 gramos de almejas.
3 dientes de ajo.
Vino blanco.
Zumo de limón.
Aceite de Oliva Virgen.
PREPARACIÓN
En una cazuela con un poco de Aceite de Oliva Virgen sofreímos los ajos. Cuando estén un poco dorados, añadimos las almejas un chorro de vino blanco y un poco de zumo de limón. Tapamos y ponemos el fuego fuerte. Pasados 3-4 minutos, apagamos y servimos.
Me ha encantado esa mezcla de literatura y cocina. Me enamoré de Murakami con Tokyo Blues <3
ResponderEliminar¿Sabes? yo también me pongo a pensar y poner mis ideas en claro cuando cocino, es que como relaja los pensamientos salen y se ordenan...jejjejej ya somos dos.
ResponderEliminarMe ha encantado tu plato, perfecto
Ese Haruki Murakami si que esta loquillo, pero me encanta!, tienes que leer crónicas del pájaro que le da cuerda al mundo, te iba a recomendar Tokyo Blues pero estoy segur que ya lo leíste
ResponderEliminaraaa y si te gusta la onda foodie y autores japoneses lee kitchen de banana yoshimoto
saludos
El plato se ve tela de interesante, que rico. No conozco los libros que has leido pero me ha entrado la curiosidad.
ResponderEliminarSaludos
Me encanta Tokio Blues, asi como la cocina Japonesa, muy bueno tu articulo de cocina y literatura. www.chirriclan.es
ResponderEliminarVaya, enhorabuena por haberte leido el 1Q84 de Murakami. Yo estoy esperando que salga en "paperback", porque en inglés (que es como he leído todos sus libros, no voy a cambiar ahora) la han publicado en un solo tomo y con tapas duras. Es un tipo de libros que no soporto, y digo "soporto" en sentido físico, me pesan y se me caen. Necesitaría un atril.
ResponderEliminarLa receta, magnífica y facilita. La voy a hacer.
Que rico se ve!!!
ResponderEliminarQUE PLATO MAS RICO ME ENCANTA.BESOS
ResponderEliminarOOOOH!!!!!!! ne encanta este plato
ResponderEliminarYo, la verdad pienso tambien, pero lo que suelo hacer es escuchar la radio que me encanta como tu receta de hoy...!!! Deliciosa...
ResponderEliminarBesos
Estos platos se ven divinos, que pinta !!!
ResponderEliminarMe gusta Haruki Murakami, he leido: Sputnik mi amor,After Dark, Sauce ciego mujer dormida...y este lo tengo por leer.
Un beso.
tiene que estar super delicioso
ResponderEliminarEs una cena buenísima, original y sencilla, cualquier día que estén mis hijos la haré.
ResponderEliminarEsto tiene que estar estupendo, menuda pinta, besos
ResponderEliminarCuriosa literatura culinaria ¡¡¡ Vaya menu nos has preparado ¡¡¡ el plato principal tiene muy buena presencia y si unas almejas son frescas solo con un hervor basta
ResponderEliminarUn Abrazo, Agustí Cangrejo Grande
Hermoso post donde la fusion de cocina y literatura crean algo...exquisito.para todos los sentidos.
ResponderEliminarDelicious your sea food dishes.
ResponderEliminarVaya, qué bien, sacarte una receta de Murakami. Suena bien. Acá en Alemania le echan apio a casi todo, ¡hasta el gazpacho! No me gusta mucho el apio (ni Murakami), pero en pequeñas cantidades está bien.
ResponderEliminarEl resultado se ve apetecible, con la cervecita incluída la que sugiere el autor.
Saludos
Pues tiene que estar buenísimo. A mi me encanta el apio.
ResponderEliminarAbrazos.
Qué maravilla de plato!!! Espectacular!! Gracias por tu visita y ahora me quedo como seguidora de tu blog!!!
ResponderEliminarSaludos...
Una receta rápida y la verdad que tienen que estar muy sabrosa.
ResponderEliminarYo en la cocina me inhibo totalmente y me concentro en lo que este haciendo, aunque muchas veces lo haga en automático, le llamaremos el síndrome de Tengo.
Monsieur Sorokin, lo que necesita es un fascistol.
Saludos
He leído algunos libros de Murakami, pero este todavía no.
ResponderEliminarEste salteado se ve muy bueno y sencillo, claro que las almejas al vapor están de muerte también.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGran idea, espero que Murakami-san no reclame el copyright... ;)
ResponderEliminarLo de las almejas para acompañar es otra buena idea.
Estupenda receta, cómo a mi me gustan, sabrosonas.
ResponderEliminarGracias por visitarme.
Uyyyyy, me encanta esta entrada!! Tengo ese libro aparcado desde hace tiempo, de esos que una guarda apra unas vacaciones. Me gusta Murakami pero tampoco soy una seguidora apasionada de su obra. En las novelas orientales siempre me parece muy atractiva la visión que dan de la comida que para mí luego contrasta con lo poco que me convence su cocina. Pero pienso seguir probando porque creo que es cuestión también de ir acostumbrando el gusto a los nuevos sabores. Tu propuesta creo que será una buena forma de comenzar, te quedó estupendo!
ResponderEliminarMe ha gustado tu receta de champiñones, asi que me la llevo a pendientes, un abrazo. Sefa
ResponderEliminarEhhhh yo tampoco sabría decirle que no ha este plato. Y más te digo, que copio y pego para guardarlos en mi lista de pendientes porque tiene un aspecto fabuloso.
ResponderEliminarMe alegra conocerte.
Fabulosa receta,me encanta.Debe tener unos sabores excepcionales.Saludos.
ResponderEliminarAunque no me haya leido el libro....esta receta se ve deliciosa!!......sugerente........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola. Muy interesante la recopilación. He encontrado el enlace buscando en google algo sobre las recetas que Murakami explica en sus libros. recién he leído su último "Baila, baila, baila" y me encantaría que también recopilases y pudieras explicarnos esas recetas que surgen durante el relato de forma espontánea: las gambas con wakame, la sopa ochazuke y otras delicias que uno se queda con las ganas de descifrar. Siento una extraña pasión por este escritor: no termino de saber porqué me atrae tanto siendo que las traducciones de su obra seguro que aún distorsionan más lo intricado a veces de su mundo. Cordiales saludos y gracias por tu ocurrencia.
ResponderEliminarAmo a Murakami y he leído casi todos sus libros. Genial que hizo la receta!...siempre pensé que sería bueno cocinar lo que preparan algunos de sus personajes. También suelo buscar la música que menciona en sus libros...toda una experiencia leer a Murakami!...cada año espero que le entreguen el Nobel...aunque no se si hace falta, ya se lo dimos sus lectores.
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