Hace tiempo que voy persiguiendo la elaboración de pan. Bueno, persiguiendo o intentándolo. Esta no es la única vez. Pero si la primera cuyo resultado se puede presentar sin vergüenza ni rubor.
El primer pan que elabore hace ya algún tiempo, y del que no conservo afortunadamente ninguna imagen, podría haberlo patentado como “arma de destrucción masiva”. No sólo era incomestible, sino que al día siguiente estaba más duro que una piedra.
Bueno, aquel pan nada tiene que ver con este. La receta se la “pillé” a Eva Arguiñano en un programa que no recuerdo su nombre. Me pareció muy sencillo de elaborar. Así fue: sencillo, rápido y con un resultado perfecto.
INGREDIENTES250 gramos de harina.
20 gramos de levadura de panadero.
150 ml. de leche.
1 huevo.
1 cebolla.
25 gramos de mantequilla.
Sal.
ELABORACIÓN
Pelamos la cebolla, la picamos menuda y la pochamos en una sartén con la mantequilla. La salamos.
Mientras diluimos la levadura con un poco de leche, el resto la templamos en el microondas.
Mezclamos en un recipiente el huevo, la harina y un poco de sal. Añadimos la levadura diluida, así como el resto de la leche tibia poco a poco. Lo vamos amasando con la mano. Le echamos la cebolla y continuamos amasando.
En un molde para plum-cake engrasado y enharinado, introducimos la masa y la dejamos fermentar al menos unos 30 minutos hasta que doble su volumen.
Pasado ese tiempo lo introducimos en el horno previamente calentado a 170ºC durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo ya tendremos el pan de cebolla en su punto. Lo dejamos enfriar y lo desmoldamos. Listo para consumir.