Con la banda sonora de Joan Manuel Serrat:
“…Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Golpe a golpe, verso a
verso… Golpe a golpe, verso a verso… Golpe
a golpe, verso a verso…“, retomamos el blog. Y lo hacemos desde la simplicidad
-aunque no me faltan ganas de complicarme un poco la vida- con una receta que
no nos va a llevar mucho tiempo y le va a dar a la “sosa pechuga” un poco de
alegría.
INGREDIENTES
1
pechuga de pollo.
Salsa
de soja.
1
huevo.
Pan
rallado.
Aceite
de Oliva Virgen Extra.
Acompañamiento: Unas hojas de lechuga, pimiento rojo
asado al horno y cebolla. Para quitarle un poco de fuerza a la cebolla, la
pondremos en un cuenco con abundante sal y vinagre, la tendremos unos 5 minutos
macerando, y después la enjuagaremos con abundante agua y le añadiremos Aceite
de Oliva Virgen Extra.
PREPARACIÓN
Cortamos
la pechuga a trozos. La ponemos a macerar en un bol cubierta de salsa de soja
durante unos 15-20 minutos.
Pasado
ese tiempo, la escurrimos y secamos con papel cocina. La pasamos por el huevo
batido y la rebozamos con el pan rallado.
En
una sartén con abundante Aceite de Oliva Virgen Extra bien caliente, freímos
los trozos y los acompañamos en el plato con las hojas de lechuga y el pimiento
rojo con cebolla.