Sí, lo reconozco. Es un atrevimiento el utilizar el titulo de la película manifiesto del neorrealismo italiano para encabezar esta entrada. Un atraco en toda regla al maestro Roberto Rosellini. Pero, no me he podido resistir. No se me ocurría otro titular mejor para definir a esta ciudad que tan bien captaron y narraron Rosellini, Fellini o Visconti, mientras que Anna Magnani o Silvana Mangano la vivían.
Roma, además de toda esa sobredosis de piedras con historia que te asaltan a la vuelta de cada esquina, es mucho más: sus colores, sus olores, sus gentes vocingleras y animadas, sus sensaciones cercanas, la indolencia, sus guiños cómplices… ¡su genuina cucina romana!.
Para llegar a esa cocina, que es mucho más que sus cientos de tipos de pastas y su gran variedad de pizzas, nada mejor que pasearse una mañana entre los puestos de uno de sus mercados: Campo de’Fiori.
Un mercado presidido por la estatua del celebre filósofo y poeta Giordano Bruno, quemado en la hoguera en 1660 por hereje. No tuvo mejor idea que afirmar que la Tierra giraba alrededor del Sol. Ahora, el Campo de’Fiori es un lugar tranquilo. Pero en la época medieval, era una de las zonas más animadas y peligrosas de Roma. Allí, en esa plaza, Caravaggio mató a su contrincante por perder un partido de tenis en la plaza. Y el orfebre Cellini asesinó a su competidor en una de sus callejuelas. Hoy, la plaza de Campo de’Fiori está plagado de puestos de verduras, pastas, frutas, trattorias, L'Antica Norcineria Viola abierta en 1890.
Lo que no hay que hacer, es querer beberse la ciudad de un único trago. En un único día. Su pasado, su historia acabará apabullándonos y no la disfrutaremos.
Hay que relajarse, dejarse llevar, seguir su ritmo, callejear casi sin rumbo. De esta forma iremos descubriendo cada una de las diferentes ciudades que habitan dentro de Roma.
Y así, con ese callejeo indolente, y con la buena información previa que me había facilitado mi hija (Chic Soufflé), Sorokin (Diario de un Aburrido), Marcela (For The Love of Food, Travel and Wine) y Pakus (Lazy Blog), y con los hallazgos accidentales, fuimos descubriendo la Roma de la mesa y el mantel y los dulces.
Hostaria Isidoro (Via di San Giovanni in Laterano, 59. Muy cerca del Coliseo romano). Unos rissotos con manzana y boletus, o con gambas y albahaca, y unos postres a base de ricotta y frutas del bosque muy recomendables.
Ristorante Laganà (Via dell’Orso, 44. A un paso de Plaza Navona). Su dueño, antes de abrir este local, estuvo trabajando en Orso-80, a tan sólo unos metros del suyo. La pasta es el fundamento de la cocina romana, y este lugar sabe darle un adecuado tratamiento.
Ristorante Miscellanea (Via Della Palombella. Detrás mismo del Panteón). Una popular trattoria que sirve comida italiana sencilla. Un buen descubrimiento. Muy recomendable la clásica bruschetta (pan tostado) que sirven impregnado de ajo, sal marina y aceite de oliva y cubierto con variedad de ingredientes. Los postres siguen la tradición siciliana y los acompañan (sin pedirlo, ni cobrarlo) con una copa de vino espumoso aromatizado con fresas que te lo van rellenando según te lo terminas.
¿Y qué hay de la pizza?. Pues, como era de esperar, hay bastantes lugares recomendables, como la Pizzeria Dar Poeta (Vicolo del Bologna, 45) en el mismísimo corazón del Trastevere. Un barrio al otro lado de río muy bullanguero por la noche.
Luego esta esa Roma de “La dolce vita”. La de los frutos secos, las frutas escarchadas o el queso ricotta que se combinan en irresistibles dulces. Los mejores, quizás, los que siguen la tradición siciliana, como los tradicionales cannolis o los buccellati. Pero los hay a cientos, como las pastas.
Luego esta esa Roma de “La dolce vita”. La de los frutos secos, las frutas escarchadas o el queso ricotta que se combinan en irresistibles dulces. Los mejores, quizás, los que siguen la tradición siciliana, como los tradicionales cannolis o los buccellati. Pero los hay a cientos, como las pastas.
Un lugar que nos tropezamos por casualidad, y que recomiendo para saborear sus dulces, acompañados con una copita de limoncillo, es I Dolci di Nonna Vicenza (Via Arco del Monte, 98), antes de cruzar el río hacia el Trastevere.
Pero en Roma también se pueden encontrar otros dulces que beben de las últimas tendencias en repostería: Cristalli di Zucchero (Via di San Teodoro, 88. Al lado de la Piazza Bocca Della Veritá). Perfectos para acompañar los con un buen café expreso.
Tal vez, después de corretear de allí para allá por las calles romanas, necesitemos un poco de relax, una “zona” donde recuperar fuerzas. Y ahí es donde entra la otra historia de Roma, la de los extranjeros que llegaron a la ciudad, se enamoraron de ella, y se quedaron.
Tal vez, después de corretear de allí para allá por las calles romanas, necesitemos un poco de relax, una “zona” donde recuperar fuerzas. Y ahí es donde entra la otra historia de Roma, la de los extranjeros que llegaron a la ciudad, se enamoraron de ella, y se quedaron.
El Salón de Té Babington (Piazza di Spagna, 23), fundado por dos solteronas inglesas (Isabel Cargill e Anna Maria Babington) en 1896 donde podemos disfrutar (saturados ya de expresos y capuchinos) de un excelente té con pastas.
A unos pocos metros de la Piazza di Spagna, en la Vía Condotti, se encuentra otro de esos lugares que rezuma historia por sus salones, el Caffè Greco (1760), un local que estuvo frecuentado por escritores y músicos como Goethe, Keats, Byron, Liszt o Wagner. ¡Arrivederci Roma!
Oteador, me alegro mucho que la información (verdaderamente escueta) que te dí sobre la via Dell'Orso te haya servido. Gracias por la mención. Pero ahora te diré: ¡¡¡Me has puesto los dientes de una descomunal longitud!!! ¡¡¡Qué envidia, Mamma mia, la Madonna!!! Va a hacer ya nueve años que estuve en Roma por última vez y me has desatado con tu post unas ganas enormes de volver cuanto antes y visitar todos los sitios que mencionas.
ResponderEliminarQué bien. Cómo me alegro.
Buenoooooo, que festín de colores, sabores, sensaciones, historia ... Nos has trído un mundo maravilloso. Gracias.
ResponderEliminarGanas de llorar me dan al leerte!....que recuerdos....camine por Roma cada dia de los 6 meses que vivi ahi....sus calles ....sus olores....las plazas....Trastevere....y Hosteria Isidoro!!....el piso que arrendamos esta justo arriba de ese letrero......me alegro lo hayas pasado fantastico!!........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarMe encanta la entrada Oteador! Me la guardo para cuando vuelva a tener ocasión de ir a Roma. Enhorabuena sobre todo por la primera parte, la del mercato, ya sabes que tengo debilidad por ellos y que en Gastronofilia se les dedica un espacio a algunos de los que más me gustan.
ResponderEliminarAh, qué maravillas nos revelas, la verdad es que hace mucho fui a Roma y quiero volver, es una ciudad fascinante y muy romántica. Anoto todos los lugares, el primer restaurante se ve fenomenal.
ResponderEliminarSaludos
hola acabo de hacerme seguidora de tu blog y me ha encantado. Yo aun soy novata en esto pero espero llegar por lo menos a la mitad que has llegado tu!!.El primer restaurante me ha encantado. Besos.
ResponderEliminargenial la entrada¡¡¡¡saludos
ResponderEliminarUna información a tener en cuenta cuando se visite esta ciudad.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Saludos
tengo unas ganas locas de conocer Italia, que envidia de fotos.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada. Las fotos evocan realmente el encanto de Roma. ¡Qué ganas de volver! :)
ResponderEliminarQue buena recomendación y que buenas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo grande, me ha encantado tu entrada.
Si em perdo que em busquin a Roma...Estic enamorada d´aquesta ciutat. He estat dues vegades i les que vindran...
ResponderEliminarEn el restaurante Lagana , cenamos nosotros y fue una autentica delicia, no se si tuviste que esperar fila, del éxito que tiene, me encanta Roma y cada rincón de esa ciudad eterna, besos
ResponderEliminarGracias por ese paseo !!!! me ha encantado con tus bonitas fotos parece que me has tranportado allí...y con mi imaginación.....ya ni te cuento !!!!
ResponderEliminarUn besito.
Oteador, me ha gustado muchísimo leer esta entrada y me han dado unas tremendas ganas de viajar a Roma.
ResponderEliminarHas expresado tan bien cada cosa que ha sido un poco como estar contigo disfrutándolo. Todo un placer.
Un beso.
GRACIAS , por ésta estupenda entrada ! ha sido casi casi ... como estar por allí ! jijiii
ResponderEliminarMe ha encantado , venir a visitarte !
Besitosss.
Delicious food and wonderful Post. I would like to visit Rome sometime.
ResponderEliminar¡Que maravilla Roma! tengo muchas ganas de volver. Esta bien saber sitios buenos.
ResponderEliminarAbrazos.
Nosotros estuvimos el pasado verano, y aunque le dimos un repaso gastronómico a 'otro nivel', decirte que Roma es una magnífica ciudad que la disfrutas callejeando, entrando en sus bares, sus pizzerias, donde rara vez comes mal :)
ResponderEliminarUna maravilla. La ciudad y los restaurantes, que coas más buenas. Me encantaría darme un paseito por Roma.
ResponderEliminarBesos