Un reciente viaje de trabajo a Düsseldorf y Monheim me ha permitido husmear en la gastronomía más típica de este país, en sus mercados populares, o en los supermercados de la cadena Rewe. Una ciudad (Düsseldorf) que aúna la tradición y la modernidad.
Porque cuando se piensa en la gastronomía de Alemania, lo primero que te viene a la mente son salchichas abundantemente regadas con cerveza. Razones no faltan, ya que hay más de 1.500 tipos de salchichas, como las de Frankfurt (más suaves), Nuremberg (que se sirven asadas), y las de Baviera (blancas). Aunque tampoco hay que olvidar sus famosos codillos acompañados por puré de patata y chucrut.
Mucho más que salchichas ofrece la gastronomía alemana, aunque toda ella se caracteriza por su contundencia y contenido calórico. Algunos platos ineludibles son las chuletas de cerdo ahumadas, hojas de col rellenas de carne picada, y unos pequeños filetes de carne picada llamados frikadellen.
Además de las salchichas, la panadería alemana es conocida internacionalmente y existen muchas variedades de pan: pan de trigo y centeno (roggenmischbrot); pan de tostadas (toastbrot); pan integral (vollkornbrot); pan de levadura (weizenmischbrot); pan blanco (weißbrot); Multi-cereales (mehrkornbrot); pan de centeno (roggenbrot); con semillas de girasol (sonnenblumenkernbrot); con semillas de calabaza (kürbiskernbrot); pan de cebolla (zwiebelbrot), etcétera.
Como no podía ser de otra forma (que ganas tenía de poder escribir esta frase), era obligado darse una vuelta por alguno de sus mercados y supermercados más populares.
Buenos productos hortofrutícolas, también variedad… Los precios, en general, bastante más caros que en España, a excepción de unos tomates en rama que, incomprensiblemente, estaban más baratos que en la mayoría de los mercados españoles. Lo que parecía barato, se vendía por piezas.
No sé si los alemanes madrugan mucho, o por el contrario hacen sus comprar más tarde que los españoles, pero lo cierto es que a las 11 horas de un miércoles el mercado estaba prácticamente vacío.
Ya se podían encontrar mandarinas/clementinas. ¿Cuál era su origen?. No lo sé. Pero si puedo afirmar, respecto a los índices de madurez, en las variedades extratempranas, que las españolas no alcanzan todavía el mínimo exigido para su recolección y exportación.
Pero como decíamos antes, hablar de Alemania es hablar de cerveza. Vayas a dónde vayas tienen una amplia oferta y no hay ciudad que no posea su propia fábrica de elaboración. Hay varios tipos, pero los más populares son la altbier (amarga y con alto contenido de lúpulo), la malzbier (oscura, dulzona y con un bajo grado de alcohol), y las märzen, starkbier, bockbier y doppelbock, todas ellas con un alto contenido de malta. También nos encontramos la pilsener, fuerte y con sabor a lúpulo, la wiessbier, elaborada con granos de trigo y ligera al gusto.
Hubiera estado bien poner una muestra gráfica de las mismas, pero las fotos estaban todas oscuras y movidas…
Porque cuando se piensa en la gastronomía de Alemania, lo primero que te viene a la mente son salchichas abundantemente regadas con cerveza. Razones no faltan, ya que hay más de 1.500 tipos de salchichas, como las de Frankfurt (más suaves), Nuremberg (que se sirven asadas), y las de Baviera (blancas). Aunque tampoco hay que olvidar sus famosos codillos acompañados por puré de patata y chucrut.
Mucho más que salchichas ofrece la gastronomía alemana, aunque toda ella se caracteriza por su contundencia y contenido calórico. Algunos platos ineludibles son las chuletas de cerdo ahumadas, hojas de col rellenas de carne picada, y unos pequeños filetes de carne picada llamados frikadellen.
Además de las salchichas, la panadería alemana es conocida internacionalmente y existen muchas variedades de pan: pan de trigo y centeno (roggenmischbrot); pan de tostadas (toastbrot); pan integral (vollkornbrot); pan de levadura (weizenmischbrot); pan blanco (weißbrot); Multi-cereales (mehrkornbrot); pan de centeno (roggenbrot); con semillas de girasol (sonnenblumenkernbrot); con semillas de calabaza (kürbiskernbrot); pan de cebolla (zwiebelbrot), etcétera.
Como no podía ser de otra forma (que ganas tenía de poder escribir esta frase), era obligado darse una vuelta por alguno de sus mercados y supermercados más populares.
Buenos productos hortofrutícolas, también variedad… Los precios, en general, bastante más caros que en España, a excepción de unos tomates en rama que, incomprensiblemente, estaban más baratos que en la mayoría de los mercados españoles. Lo que parecía barato, se vendía por piezas.
No sé si los alemanes madrugan mucho, o por el contrario hacen sus comprar más tarde que los españoles, pero lo cierto es que a las 11 horas de un miércoles el mercado estaba prácticamente vacío.
Ya se podían encontrar mandarinas/clementinas. ¿Cuál era su origen?. No lo sé. Pero si puedo afirmar, respecto a los índices de madurez, en las variedades extratempranas, que las españolas no alcanzan todavía el mínimo exigido para su recolección y exportación.
Pero como decíamos antes, hablar de Alemania es hablar de cerveza. Vayas a dónde vayas tienen una amplia oferta y no hay ciudad que no posea su propia fábrica de elaboración. Hay varios tipos, pero los más populares son la altbier (amarga y con alto contenido de lúpulo), la malzbier (oscura, dulzona y con un bajo grado de alcohol), y las märzen, starkbier, bockbier y doppelbock, todas ellas con un alto contenido de malta. También nos encontramos la pilsener, fuerte y con sabor a lúpulo, la wiessbier, elaborada con granos de trigo y ligera al gusto.
Hubiera estado bien poner una muestra gráfica de las mismas, pero las fotos estaban todas oscuras y movidas…
Lo de los panes en Alemania es maravilloso, como echo de menos mis días que viví en Freiburg donde cada mañana me compraba un pan diferente para intentar probarlos todos, y no me dió tiempo a completar el círculo¡¡
ResponderEliminarLas salchichas son las únicas que soy capaz de tomar, exquisitas recién hechas en los puestos callejeros.
Ahora eso sí, las cervezas estaban tan buenas como las de Apicius??? :-)
Un abrazo
Las clementinas vienen de Sudafrica...y no las recomiendo...menos cuando estas acostumbrada a las valencianas...
ResponderEliminarGracias por este paseo virtual, una maravilla.
ResponderEliminarSaludos.
un buen reportaje gastronomico y ya se ve muy claro que se alimentan muy bien
ResponderEliminarbeso
Hola, me ha gsutado mucho tu reportaje. Yo voy alguna vez por Alemania, vivo muy cerca de este país. La verdad es que allí no pasas hambre a la hora de comer, comen en abundancia y bien.
ResponderEliminarUn bs
Me encantan los mercados y así he disfrutado de este reportaje. Gracias. Sólo he echado de menos una parte dulce, dado que yo tengo un blog de chocolate :-P
ResponderEliminarLas cervezas alemanas, estupendas.
Ohhhh los panes alemanes ,la última vez que fui a Berlín el último día en el Lidl me lleve todos los panes de allí ,madre mía que cosa más rica..normal que tengas las comidas tan calóricas hace mucho mucho mucho frío..pero una buena cervecita lo cura todo
ResponderEliminarbss
loli
Leyendo tu entrada me han entrado unas ganas terribles de visitar Alemania ya que no he estado nunca. A mí también me fascina ir a los mercado y observar todos los productos ¡Disfruto un montón!. Un abrazo.
ResponderEliminarLo de 15oo tipos de salchichas me parece una barbaridad,aunque poco a poco no me importaria probarlas...con lo que si que disfrutaria es con el pan,me volveria loca con ellos,seguro que volveria con varios quilo de mas,hay tantos para elejir..y tan ricos todos....bonito reportaje.
ResponderEliminarBesets.
Que buen reportaje. Yo cuando estuve en alemania me di cuenta de que las salchichas de allí no tienen nada que ver con las que venden aquí. Están muchísimo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
www.cocinandoencasa.net
www.dulcisimosplaceres.net
www.todasmisrecetasdecocina.net
Qué bonito reportaje.
ResponderEliminarLo de los panes me chifla, tengo una amiga que me trae harinas de allí y preparados para hacer pan y te aseguro que son mucho más baratas que aquí.
Besos
Y a mí que la gastronomía alemana no me gusta?
ResponderEliminarLa encuentro algo "ordinaria", será por las salchicas y la col, es que... ;-)
Las fotos son una delicia
Buena e interesante entrada, si señor.
ResponderEliminarUn beso.
Unos comentarios muy interesantes. Tengo un amigo alemán que cuando viene por Asturias se pone morao de fabada y arroz con leche, jejeje. Claro, él aporta las salchichas y la salsa pa la barbacoa. Besinos
ResponderEliminarGracias por este reportaje en el que nos invitas a acompañarte por ese pais dónde se come con abundancia y se bebe también ;)
ResponderEliminarBesinos.
Bueno, bueno, lo de las salchichas lo pasamos, pero donde se ponga una buena cervecita fresquita con el vaso lleno de escarcha, eso seguro que no lo tienen allí, y no vale lo de que hace mucho frío jejejeje, gracias por compartir esta vivencia. Las mellis
ResponderEliminarUn sitio muy bonito, y un buen reportaje.....
ResponderEliminarbesitos.
I would love visit there, fresh bread is my weakness. you explained very well nice post.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué bueno que hayas estado por estos lares y disfrutado de su gastronomía. Soy una fanática de sus panes también, y cada día descubro nuevos panes y panaderías. Hay una muy famosa, de puros ingredientes BIO que tiene una tríptico a manera de catálogo para explicar cada uno de sus panes y composición. Una panadería puede contar con más de 20 panes diferentes... una gozada.
ResponderEliminarEn cuanto a la cerveza, varía mucho dentro de cada región, en Baviera se toma poquísima pilsen, siendo las reinas, la deliciosa Weiss o la Helles.
Saludos y Prost!
Qué notalgia me ha entrado Oteador, el año pasado estuve en Alemania y he recordado todo con tu reportaje, maravillosas ciudades y todo tan cuidado, tan ordenado que da gusto ¿verdad?
ResponderEliminarYo sin embargo no encontré la comida cara, no sé si es que venía de Francia o qué, pero tuve la impresión de que era más barato comer en Alemania y desde luego, más rico. Esas salchichas callejeras y esos jarrotes de cerveza ah, eso me gusta.
Un estupendo reportaje, hemos estado un poquito allí contigo.
Un beso.
Pues cuando fui a Alemania me comí una currywurst que me duro tres días, ¡qué mal me sentó! No me hacen demadiasada gracia las salchichas y no soy nada cervecera, así que me quedo con las verduras y sobre todo con los panes ¿por qué será?
ResponderEliminarIntersante reportaje. Espero que te lo pasaras bien. Un besazo.
Que interesante reportaje, por un momento me he sentido paseando por este país. No conozco Alemania, si un poco a los alemanes, tengo una hija entre comillas adoptiva en Nuremberg, desde luego Susan en lo referente a comida es un poco atípica, cuando viene a casa no quiere más que comida española, mucha fruta y tortilla de patatas, no conozco a nadie a quien le guste mas.
ResponderEliminarPor cierto ese pedazo de plato que nos has mostrado repleto de salchichas, codillo y demás, ¿te lo comiste tu solito?
Madre mía!!
Besets
Madre mía, pedazo de post. ¿Cuántos tipos de salchicha? Qué pasada!!!!!!!!
ResponderEliminarEntran ganas de ir a Alemania ya mismo, jeje.
un besote!
Que buen repaso ha dado a los productos que ha "Oteado" por el mercado alemán.
ResponderEliminarSaludos
Sin despreciar las salchichas... yo me quedo con las cervezas.. excepto con una de color verde que me dejaron probar en Berlin...o era de color rojo?... horror!!
ResponderEliminarUn abrazo
French cut beans , the beans cut diagonally.
ResponderEliminarCuanto colorido hay en los mercados, aunque en España no debemos quejarnos, tenemos muy buenos productos. Aunque lo mejor es probar los platos típicos de cada sitio.
ResponderEliminarBesos.
Tengo la suerte de conocer Alemania y su gastronomía bastante bien y tienen platos fantásticos, la verdad. No es un país que ha tenído la necesidad de vivir del turismo ni de su cocina y por eso es poco conocida. Tengo en mi blog una receta de Kassler hecha con las famosas chuletas adobadas. Es una receta familiar del norte de Alemania (Hamburgo)
ResponderEliminarUn saludo.