sábado, 26 de febrero de 2011

TARTA DE QUESO CON MERMELADA DE NARANJA Y CHOCOLATE (LAS FRESAS SON DE PROPINA).

No sé si mi vida ha sido un éxito o un fracaso. Pero como no tengo ninguna prisa en convertirme en una de las dos cosas y dejar de ser la otra, y puesto que me tomo simplemente las cosas tal como vienen, me sobra mucho tiempo para disfrutar de la vida. (¡HARPO HABLA!, de Harpo Marx). Harpo escribió el libro a los 72. Tres años después, en 1964, quedaría realmente mudo.
Las confesiones de este arpista varón (como el dice en sus memorias), me vienen al pelo para comentar esta tarta en su segundo intento. La primera vez que la hice, hace ahora una semana, fue un fracaso total. Aunque algunos, al ver el resultado, posiblemente la habrían titulado “tarta desestructurada de queso…”, y hubiera sido todo un éxito mediático.
Pero no. Seamos honestos, efectivamente la tarta quedó desestructurada, pero eso no significa que fuera un éxito, todo lo contrario… ¡un total fracaso!.
Lo he vuelto a intentar. Y si bien es cierto que en esta ocasión no hubo “modernidades desestructuradas”, la cosa quedó un poco, ¿cómo decirlo?, deslucida.
Según la gente circundante; es decir, la familia, la tarta estaba riquísima. Tampoco voy a ser yo quien les lleve la contraria. Faltaría más.

INGREDIENTES
200 gramos de galletas oreo.
250 gramos de queso mascarpone.
80 gramos de mantequilla.
Mermelada de naranja amarga (a ojo).
100 gramos de chocolate negro para repostería.
6 fresas.
PREPARACIÓN
Picamos finamente las galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida. Rellenamos la base de un molde de tarta con esta mezcla. Lo metemos en el frigorífico un rato para que se endurezca.
Luego le ponemos una capa de queso marcarpone y encima la mermelada de naranja amarga.
Fundimos el chocolate, y lo echamos por encima del queso. Cortamos las fresas a láminas y las ponemos encima del chocolate.
Luego lo tendremos, más o menos, una hora en el frigorífico antes de consumirlo.

martes, 22 de febrero de 2011

LA ENSALADA

No sé si el Dr. Jekyll, amante de un buen chuletón de Ávila, está perdiendo puntos. O si por el contrario, Mr. Hyde “alias Bub Bunny”, le está ganando la batalla con lo vegetal.
Sea como sea, lo cierto es que llevo una semana (y todavía estamos en invierno) que prefiero una buena ensalada a cualquier chuletón u otro producto cárnico.
De pronto he sentido una necesidad imperiosa de comer vegetales. Pero no vegetales cocidos o al vapor (que no desprecio), sino en crudo. Y ahí está LA ENSALADA regalo del otro día.

INGREDIENTES
1 tomate Raff.
8 tomates Cherry.
2 endivias.
8 Anchoas (en este caso eran de Santoña. Pero si son de L’Escala también son una gozada).
8 bolas de mozzarella.
Olivas negras de Kalamata, maceradas en aceite de oliva virgen y vinagre.
Queso Roquefort.
1 diente de ajo pequeño.
4 nueces.
Aceite de Oliva Virgen de Alberquina.
Sal Maldon.
PREPARACIÓN
En un mortero picamos el ajo, un buen trozo de queso Roquefort y 4 nueces. Cuando tengamos una buena pasta, añadimos el aceite y mezclamos todo bien. Reservamos.
Cortamos el tomate a rodajas y lo ponemos en el centro del plato. Cortamos en cuatro partes las endivias, las colocamos en el plato y les ponemos por encima la salsa roquefort.
Montamos los pinchos cortando los tomates Cherry por la mitad y envolviendo cada bola de mozzarella con una anchoa (ver foto).
Aliñamos los tomates con el aceite de oliva y la sal Maldon. Por último, añadimos las olivas negras de Kalamata.

domingo, 20 de febrero de 2011

PIZZA CON TOMATE AL CUADRADO Y QUESO PARMESANO - HEMC #52

Viernes por la tarde. La nevera, nada más abrirla, protesta histérica que se va a suicidar. En los cajones prácticamente vacíos, algunas verduras ajadas, tristes, casi a punto de lanzar su último suspiro.
Ni los más microscópicos deseos de ir al supermercado, ni tampoco a la verdulería de la esquina. El día ha sido más “espesito” de lo normal, y las ganas de cocinar están bajo mínimos.
Tengo un tarro abierto de Pomodori Secchi (tomates secados al sol con aceite de oliva), ajos, harina, un par de tomates chuchurridos, y una pastilla de levadura fresca de panadero que todavía no ha caducado.
La nevera podrá protestar, suicidarse si quiere…, pero hasta mañana sábado tendrá que conformarse con los estantes y cajones vacíos.
INGREDIENTES PARA LA MASA
225 gramos de harina.
5 gramos de levadura.
150 ml. de agua tibia.
25 ml. de aceite de oliva.
½ cucharadita de sal.

PARA LA COBERTURA
Tomates secos hidratados con aceite de oliva.
2 tomates maduros.
4 dientes de ajo.
2 guindillas (cayena).
Orégano.
Queso Parmesano.
Aceite de Oliva Virgen.
Sal.

PREPARACIÓN
Tamizamos la harina y le añadimos el agua tibia en la que previamente habremos diluido la levadura, así como el aceite y la sal. Amasamos hasta tener una masa que no se pegue a las paredes.
La cubrimos con un paño y la dejamos más o menos 1 hora que doble su volumen.
Mientras trituramos los tomates, los ajos y las guindillas con un buen chorro de aceite. Lograremos una mezcla con una cierta densidad.
Pasada una hora, extenderemos la masa sobre un papel para cocinar con el rodillo. Le pondremos por encima el triturado, los tomates secos, el queso Parmesano que rallaremos en el momento, y el orégano.
La introduciremos en el horno que habremos calentado antes a 200ºC, y la tendremos unos 15 minutos aproximadamente.

jueves, 17 de febrero de 2011

NI ES MARMITAKO, NI SUQUET DE PEIX, PERO TIENE LA VOCACIÓN DE AMBOS

Tanto el Marmitako como el Suquet de Peix son recetas que tienen su origen en los barcos de pesca. El primero en los barcos vascos de pesca, tomando su nombre del recipiente donde se prepara. El segundo es un plato tradicional de la cocina marinera valenciana, catalana y balear, haciendo referencia su nombre de “suquet” a la palabra “suquejar”, que en catalán significa soltar jugo.
Dos recetas clásicas que se preparaban a bordo de los barcos y de las que existen bastantes variantes. En el caso del Marmitako, lo importante es que el guiso resulte tienda a ser más picante y fuerte de sabor que soso, y que el bonito siempre quede jugoso.
El Suquet de Peix es un guiso de distintos pescados, y podríamos decir que hay tantas variantes como pescados tiene el litoral, por lo que uno de sus grandes atractivos es la libertad en los ingredientes.

Tengo la inmensa suerte de tener una excelente pescadería en el barrio donde vivo. Es un matrimonio ya de edad, con una filosofía muy clara: si ese día hay un pescado que consideran que está supervalorado o que no reúne la calidad que ellos piensan que debe tener, simplemente no lo traen. Además, no tienen ningún inconveniente en preparártelo como tu quieras. Son unos auténticos artistas con los cuchillos.
Eso sí, no se te ocurra ir más tarde de las 11 de la mañana que tendrás que conformar con lo que quede.
La verdad es que gracias a esta pescadería, y a una pequeña tiende de frutas y verduras que está allí “de toda la vida”, y que cuidan con mimo el producto que ofrece a su clientela, mis visitas al supermercado se reducen tan sólo para adquirir productos envasados.
Por eso esta receta que antes de salir a comprar tenía una intención, se transformó o se adapto a lo que ambas tiendas ofrecían.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
4 cortadas de merluza.
4 cortadas de rape.
1 calamar mediano.
16 gambas.
1 tomate maduro.
1 cebolla mediana.
4 patatas medianas.
2 vasos de caldo de pescado.
1 vaso pequeño de vino blanco.
1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera.
Aceite de Oliva Virgen.
Sal.


Para la picadaUn puñado de almendras (unas 6 más o menos).
Un puñado de avellanas (unas 6 más o menos).
2 cortadas de pan duro y frito.
4 dientes de ajo.
Un par de guindillas (cayena).
PREPARACIÓNEn una cazuela con aceite sofreímos ligeramente el pescado previamente enharinado. Retiramos y reservamos. En el mismo aceite pasamos las gambas sin llegar a hacerlas, así como el calamar cortado a rodajas. Retiramos y reservamos ambas cosas.
Rayamos el tomate y picamos finamente la cebolla. Lo sofreímos en el mismo aceite a fuego lento. Mientras pelamos las gambas y guardamos.
Cuando tengamos el tomate y la cebolla a punto se echa el vino a fuego fuerte, y después el caldo de pescado. Cuando comience a hervir añadiremos las patatas cortadas a trozos.
Picamos bien las almendras, las avellanas, los ajos, el pan frito y las guindillas en la picadora o en un mortero.
En el momento que tengamos las patatas ya hechas, le añadimos la picada. Removemos, e incorporamos las gambas, los calamares y las rodajas de pescado.
Tapamos la cazuela, y lo mantenemos todo a fuego vivo durante unos 5 minutos. Dejamos reposar y servimos.
Receta Invitada en Recetas.Tv.

lunes, 14 de febrero de 2011

FABES CON ALMEJAS

La excelente tradición culinaria astur nos ofrece un amplio abanico de recetas elaboradas con fabes (ALUBIAS). Quizá el plato más universal de Asturias sea la fabada. Un plato abundante y popular, energético, y que ha dado al Principado merecida fama en todo el mundo.
Detrás de esos platos se encuentran una variedad enorme de alubias asturianas y un sin fin de platos elaborados con cada una de esas variedades y con diferentes ingredientes.
Así la tradición gastronómica del Principado de Asturias nos ofrece, entre otros platos, fabes con gallina, fabes con perdiz, fabes con conejo o fabes con liebre, fabes con bacalao, fabes con pata de jabalí, fabes con pitu de caleya, fabes con pixín o rape, fabes con centollu y, ¡como no!, fabes con almejas.
Que me perdonen los asturianos por la falta de rectitud a la hora de preparar este plato y al atrevimiento, a pesar de ser consciente de ello, de llamarlo Fabes con Almejas. Al menos creo, que si no es como se elabora tradicionalmente en Asturias, tiene un poco de su espíritu.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
400 gramos de alubias blancas (un bote de las ya cocidas).
½ kilo de almejas.
1 tomate de pera maduro.
1 carlota.
1 cebolleta dulce.
1 pimiento verde tipo italiano.
2 dientes de ajo.
1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera.
Aceite de Oliva Virgen.
Sal.
PREPARACIÓN
En una cazuela con aceite ponemos la carlota, la cebolla, el pimiento y los ajos que habremos picado finamente previamente. Lo dejamos que se vaya rehogando lentamente a fuego lento.
Cuando lo tengamos todo bien pochado, añadimos el pimentón y el tomate rallado. Dejamos que se haga poco a poco.
Le echamos un vaso de agua. Cuando rompa el hervor, bajamos el fuego, añadimos las alubias ya cocidas y dejamos cocer lentamente unos 10 minutos. Probamos y sazonamos con sal.
Pasado ese tiempo, le añadimos las almejas y tapamos. Cuando se han abierto se retiran del fuego y se dejan reposar, tapadas, unos 5 minutos antes de servirlas.

jueves, 10 de febrero de 2011

HUEVOS ESCALFADOS CON ENSALDA DE ALGAS Y RÖSTI DE PATATA

Sí, ya sé que las Navidades (las pasadas, claro) son tan sólo un recuerdo, pero necesito trasladarme a la prehistoria para explicar esta receta.
Un poco antes de esas fechas (las Navidades, por supuesto) recibe dos lotes de productos, uno de
VICTOFER y el otro de la tienda gastronómica DEGUSTAM. De todo aquello tan sólo me quedaba unos pimientos de cristal de Victofer, y una ensalada de algas a la japonesa del lote de Degustan.
Tenía ganas de probar esas algas, que no lo he dicho pero son de PORTO-MUIÑOS, al igual que unos mejillones que publiqué en otra entrada. Bueno, a lo que íbamos. No sabía que hacer con ellas. Y quizás, en estos casos, lo mejor es abrir el tarro y probar. Una auténtica delicia, y ricas por si solas.
Por lo que pensé que lo mejor era preparar una receta en la que cada uno de los ingredientes, aunque juntos, no estuvieran mezclados, a no ser que el comensal así lo decidiera.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
4 huevos.
2 patatas medianas.
1 tarro de Ensalada de Algas a la Japonesa.
Aceite de Oliva Virgen.
Romero fresco.
Sal y pimienta.
PREPARACIÓN
Para los huevos escalfados, que explicarlos siempre resulta un tanta farragoso, lo mejor es que veáis la excelente explicación gráfica de María Alonso en su blog REBAÑAS HASTA ACABAR (ver receta).
En cuanto al rösti de patata, os aconsejo la forma de elaborarlo que encontrareis en DIRECTO AL PALADAS (ver receta). Yo lo realicé utilizando un molde cuadrado y friéndolo, pero creo que es más cómodo y sencillo como lo han hecho en Directo al Paladar.
Una vez que tengamos todos los elementos: huevos, algas y rösti, el montaje es rápido.
Ponemos de base el rösti de patata, encima la ensalada de algas y terminamos con el huevo escalfado.

lunes, 7 de febrero de 2011

ARROZ AL HORNO DE BACALAO Y COLIFLOR

Paella Valenciana, Arroz “amb Fesols i Naps”, Arroz de puchero, Arroz “rossejat” al horno, Paella de costillas de cerdo y ajos tiernos, Arroz al horno con tocino y cebolla, Arroz “empedrao”, Arroz con conejo y verduras, Paella de sepia, garbanzos y espinacas, Arroz de sepia y coliflor, Arroz con espinacas y “llus” (merluza), Arroz con acelgas y habichuelas, Arroz negre, Paella huertana, Arroz al horno con pasas y garbanzos, Arroz con castañas, pasas y piñones… ARROZ AL HORNO CON BACALAO Y COLIFROL…
La lista podría ser infinita de la cantidad de arroces que se elaboran por estas tierras de la Comunidad Valenciana, y eso que no he mencionado ninguno de los deliciosos arroces que elabora Viena (Sabores de Viena) y que un día de estos tengo que empezar a probar.
¡Ah!, una cosa. Me he dado cuenta que en anteriores entradas no menciono, para estos arroces al horno, que un utensilio imprescindible para que salga bien es utilizar una cazuela de barro.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
300 gramos de arroz de la variedad Bomba.
150 gramos de migas de bacalao.
300 gramos de coliflor.
1 tomate bien maduro.
1 cebolleta tierna.
8 dientes de ajo.
700 ml de caldo de verduras.
Aceite de Oliva Virgen.
Pimentón de la Vera, azafrán y sal.
PREPARACIÓN
Ponemos una buena cantidad de aceite en la sartén. Doramos los ajos partidos por la mitad. Se le añade el bacalao desmigajado, se incorpora el tomate rallado y la cebolleta picada.
Cuando esté todo bien frito se pasa a la cazuela de barro. Echar una cuchara de pimentón de la Vera, el arroz, la coliflor cortada a trozos y el caldo de verduras caliente. Se prueba de sal, y se añade si es necesario.
Se mete al horno ya caliente a 250ºC durante 20 minutos. Después de ese tiempo, dejar reposar con el horno apagado unos 5 minutos.
Otras variantes de este arroz al horno con bacalao son las de guisantes y alcachofas, o con habas y ajos tiernos.

viernes, 4 de febrero de 2011

POMES FARCIDES (MANZANAS RELLENAS DE CARNE)

Esta es una receta que llevo preparándola desde hace casi 20 años. Pero tengo la sensación, casi la certeza, aunque no lo he podido comprobar, que su origen está en otra receta que debí leer hace tiempo.
He buscado en la red. Y algo he encontrado. Pero todas eran recetas recientes, y bastantes diferentes a esos vagos recuerdos que tengo sobre estas manzanas rellenas.
Tampoco creo que tengan su origen en las populares “Bajoques farcides” que se preparan en Alcoi (Alicante), y algunos pueblos alrededor de la Sierra Mariola.
Un plato de la cocina rural de esta zona elaborada con pimientos rojos grandes y jugosos, de piel gruesa y tierna (denominados en aquella zona como “bajoques”), y rellenos de arroz, ajos, y bacalao en migas o carne.
Veremos si la chispa de la memoria se activa y puedo deciros cuál es el origen de estas “Pomes Farcides”.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
4 manzanas Golden de buen tamaño.
200 gramos de carne picada de ternera y magro.
1 cebolleta.
Una rebanada de pan duro.
Leche.
Piñones.
Pasas de corintio sin semillas.
Sal y pimienta negra.

PARA LA SALSA DE ACOMPAÑAMIENTO
2 tomate maduro grande.
2 cebollas medianas.
Aceite de Oliva Virgen.
Pimentón de la Vera.
Sal.
PREPARACIÓN
Con un sacabocados vaciamos las manzanas. Reservamos parte de la pulpa que hemos quitado. Troceamos el pan, al que le habremos quitado la corteza, y lo ponemos a remojo con la leche.
Ponemos la carne en un cuenco y la salpimentamos. Le añadimos los piñones y las pasas, la cebolleta que habremos picado finamente, los trozos de manzana del vaciado y la miga de pan. Lo mezclamos todo bien, y rellenamos las manzanas.
Por otra parte, para la salsa, troceamos los tomates y las cebollas. Salpimentamos al gusto, le añadimos el pimentón y un buen chorro de aceite.
En cazuelas individuales, ponemos, en crudo, el mezcladillo de tomate y cebolla, así como una manzana. Lo metemos en el horno previamente calentado a 200ºC durante unos 20 minutos, aproximadamente. Ir vigilando, y cuando la manzana comience a rajarse, ya se puede sacar.