Viernes por la tarde. La nevera, nada más abrirla, protesta histérica que se va a suicidar. En los cajones prácticamente vacíos, algunas verduras ajadas, tristes, casi a punto de lanzar su último suspiro.
Ni los más microscópicos deseos de ir al supermercado, ni tampoco a la verdulería de la esquina. El día ha sido más “espesito” de lo normal, y las ganas de cocinar están bajo mínimos.
Tengo un tarro abierto de Pomodori Secchi (tomates secados al sol con aceite de oliva), ajos, harina, un par de tomates chuchurridos, y una pastilla de levadura fresca de panadero que todavía no ha caducado.
La nevera podrá protestar, suicidarse si quiere…, pero hasta mañana sábado tendrá que conformarse con los estantes y cajones vacíos.
INGREDIENTES PARA LA MASA
225 gramos de harina.
5 gramos de levadura.
150 ml. de agua tibia.
25 ml. de aceite de oliva.
½ cucharadita de sal.
PARA LA COBERTURA
Tomates secos hidratados con aceite de oliva.
2 tomates maduros.
4 dientes de ajo.
2 guindillas (cayena).
Orégano.
Queso Parmesano.
Aceite de Oliva Virgen.
Sal.
PREPARACIÓN
Tamizamos la harina y le añadimos el agua tibia en la que previamente habremos diluido la levadura, así como el aceite y la sal. Amasamos hasta tener una masa que no se pegue a las paredes.
La cubrimos con un paño y la dejamos más o menos 1 hora que doble su volumen.
Mientras trituramos los tomates, los ajos y las guindillas con un buen chorro de aceite. Lograremos una mezcla con una cierta densidad.
Pasada una hora, extenderemos la masa sobre un papel para cocinar con el rodillo. Le pondremos por encima el triturado, los tomates secos, el queso Parmesano que rallaremos en el momento, y el orégano.
La introduciremos en el horno que habremos calentado antes a 200ºC, y la tendremos unos 15 minutos aproximadamente.
Ni los más microscópicos deseos de ir al supermercado, ni tampoco a la verdulería de la esquina. El día ha sido más “espesito” de lo normal, y las ganas de cocinar están bajo mínimos.
Tengo un tarro abierto de Pomodori Secchi (tomates secados al sol con aceite de oliva), ajos, harina, un par de tomates chuchurridos, y una pastilla de levadura fresca de panadero que todavía no ha caducado.
La nevera podrá protestar, suicidarse si quiere…, pero hasta mañana sábado tendrá que conformarse con los estantes y cajones vacíos.
INGREDIENTES PARA LA MASA
225 gramos de harina.
5 gramos de levadura.
150 ml. de agua tibia.
25 ml. de aceite de oliva.
½ cucharadita de sal.
PARA LA COBERTURA
Tomates secos hidratados con aceite de oliva.
2 tomates maduros.
4 dientes de ajo.
2 guindillas (cayena).
Orégano.
Queso Parmesano.
Aceite de Oliva Virgen.
Sal.
PREPARACIÓN
Tamizamos la harina y le añadimos el agua tibia en la que previamente habremos diluido la levadura, así como el aceite y la sal. Amasamos hasta tener una masa que no se pegue a las paredes.
La cubrimos con un paño y la dejamos más o menos 1 hora que doble su volumen.
Mientras trituramos los tomates, los ajos y las guindillas con un buen chorro de aceite. Lograremos una mezcla con una cierta densidad.
Pasada una hora, extenderemos la masa sobre un papel para cocinar con el rodillo. Le pondremos por encima el triturado, los tomates secos, el queso Parmesano que rallaremos en el momento, y el orégano.
La introduciremos en el horno que habremos calentado antes a 200ºC, y la tendremos unos 15 minutos aproximadamente.
Rica no, riquísima!!
ResponderEliminarA veces las neveras están así. Entra un ratón y se suicida de hambre, claro. Jajajaja.
ResponderEliminarPero vaya... menos mal que con pocos ingredientes, menuda pizza te ha quedado, de rechupete.
Besos
Pues para tener la nevera al borde del abismo vaya pedazo de pizza que te has marcado, divina. Besos.
ResponderEliminarQue buena esta pizza , mmm me la comeria ya , me encantan y esta tiene una pinta genial, besos
ResponderEliminarLas neveras son asi de extrañas , tan pronto entran en shock deprimidas por completo como se ponen a bailar de alegria jaja.....y tu te has puesto en tu lugar, como tiene que ser jaja...
ResponderEliminarLa pizza está diciendo comemeeeeeeee, rica, rica !!!!!!!
Besinos mil.
Pues para ponerlo tan mal siempre te quedaban ingredientes par hacer una pizza fabulosa.
ResponderEliminarBesos
Que bien has resuelto el problema,en un plis plas una pizza bien rica.....muy bueno lo del suicidio de la nevera,me has hecho reir.
ResponderEliminarBesets.
No se como nos las apañamos que aunque la nevera este bajo mínimos siempre sacamos algo jajajajaja
ResponderEliminarfeliz semana
loli
A mi a veces me pasa lo mismo....viernes llego agotada.....y a ingeniarselas con lo que uno tiene......me encanto tu relato!!.....en todo caso....se ve deliciosa!!.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarMi porción con queso a la niña blanca y para mi una sin.
ResponderEliminarEs normal, es que a esas alturas de mes y de semana le dan ganas a una de suicidarse con la verdura. ;-D
Besitos.
Una pizza con un aspecto deliciosa.
ResponderEliminarSaludos
Jajaja, qué risa me ha dado, qué simpática introducción, qué identificada con algunos de esos días de: "no salgo aunque muera de hambre". Me ha encantado leerte y ¿sabes? esa palabrita de los tomates "chuchurrios" que así lo decimos en mi pueblo. A veces mis hermanos y yo nos ponemos a decir palabras típicas y tópicas de la Orihuela profunda y nos partimos de risa. Me lo has recordado con el chuchurrío, que por cierto es una de esas.
ResponderEliminarBueno y sobre la pizza, eso es un cocinero, el que abre la nevera y con lo que tiene y no tiene, se inventa un plato y este tiene pinta de plato diez. Felicidades.
Un beso.
Es lo que pasa en todas las neveras, que o bien no cabe un alfiler o bien entra un ladrón y te la llena al verla tan vacía.
ResponderEliminarPero va bien para desarrollar la imaginación, mira qué pizza más rica ha salido con la nevera vacía.
Besos.
Que maravilla de pizza!!! El aspecto lo dice todo. Buenísima.
ResponderEliminarUn besiño.
Te ha quedado una pizza riquisima!! las hechas en casa no tienen nada que ver con las que venden. Besos
ResponderEliminarEsto es tener genio, o ser genial, que para el caso es lo mismo.
ResponderEliminarTú, tu pizza y tu nevera vacía.
Me ha encantado, de verdad.
Ahí se ven los buen@s cociner@s,y pobre nevera,sí que se ponen tristes,sí.
ResponderEliminarBuen lunes.
YA con tomate seco y parmesano,es que me puede esta pizza.Tomo nota.
ResponderEliminarUn saludo
Me encantan estas recetas de aprovechamiento y de apañarse con lo que queda por la cocina, son muy estimulantes. La pizza tiene un aspecto magnífico.
ResponderEliminarYa has llenado la nevera?
Si hay depresión en la nevera hay que ponerle imaginació.. y casi siempre el resultado es muy bueno, como esta pizza que tiene que estar más que buena! Feliz semana,
ResponderEliminarLo de los tomates "chuchurríos", como dice Viena, me trae un montón de recuerdos. Mi madre, manchega de auténtica cepa, siempre usó esa palabra que a mí me encantaba. "Chuchurrío", qué maravilla. Bueno, pues yo tengo medio puerro, media zanahoria y una cebolla chuchurríos, pero no sé si valdrán lo mismo para hacer pizzas. Bueno, también tengo una crilla que ya está echando ramitas. No sé, haré un hervido, pero me faltan las bajocas. :-)
ResponderEliminarDeve essere veramente buona!!!!Bravissima ed ingegnosa. Buona giornata deny
ResponderEliminarTe me habías despitado, pero ya lo he solucionado, desde ahora pon un plato más en tu mesa que me quedo. Me encanta esta pizza, y las manzanas rellenas anteriores, yo también las hago desde hace mucho que las comí en casa de una amiga.
ResponderEliminarEncantada de quedarme, un beso y buena semana
i like that you used sundried tomatoes and Parmesan cheese.
ResponderEliminarse me hace la boca agua solo de ver la foto... muy rica...
ResponderEliminarbesitos.
Pues yo tengo dos botes de esos tomates ¡¡¡ ay se donde empezar a emplearlos.
ResponderEliminarEstoy contigo ¡¡ que pereza los viernes ¡¡¡jjjjjj
Porfa vete y carga al despensa.
bsss desee Almeria